La Mussara es un despoblado situado en la comarca de El Baix Camp en la provincia de Tarragona, sus orígenes se remontan a una fecha indeterminada anterior al 1173, primera fecha en la que aparece documentado. Se ubica en la sierra del mismo nombre a 990 metros de altitud en el término municipal de Vilaplana.
Estos lugares abandonados nos gusta visitarlos y dar rienda suelta a nuestra imaginación, así como indagar en los motivos por lo que fueron deshabitados. Muchos de estos sitios acaban quedando en el olvido, otros como este, somos los visitantes los que les damos una segunda vida.
La Mussara dejó de existir como pueblo hace más de sesenta años, aún quedan en ruinas de algunos edificios rodeados por la vegetación.
Una balsa que recogía el agua de las lluvias servía para que bebieran los animales.
La antigua iglesia de San Salvador es el único edificio que aún conserva parte de su estructura y el campanario de 1859. En su interior había una imagen de la Virgen del Patrocinio del siglo XIV, conservada en el Museo Salvador Vilaseca de Reus. Actualmente se encuentra apuntalada.
Se han encontrado también restos sarracenos y de cerámica neolítica.
En el risco de las Airasses encontramos las ruinas de un antiguo refugio de excursionistas. Desde aquí en días claros se tienen unas bonitas vistas de gran parte del Camp de Tarragona.
La Guerra Civil, la mala calidad de las tierras para el cultivo debido a la plaga de filoxera que ataca la hoja de la vid, la dureza del clima, las falta de agua y la falta de comodidades provocaron la despoblación progresiva de la Mussara. El pueblo quedó completamente abandonado en los años sesenta.
En torno a la Mussara hay un montón de leyendas que hablan de fenómenos paranormales, desapariciones en la niebla incluso de hay una puerta a otra dimensión por lo que muchos lo denominan pueblo fantasma.
Desde aquí además se pueden hacer diferentes rutas de senderismo o en bicicleta.
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